El aeropuerto de Santa Elena está considerado como el «aeropuerto más inútil del mundo» ya que, al menos hasta ahora, se le ha dado un uso muy escaso. Sin embargo, el estado de inutilidad va a cambiar próximamente, ya que la compañía sudafricana Airlink ha anunciado que realizará un vuelo semanal desde Johannesburgo y Ciudad del Cabo con capacidad para 68 pasajeros. Los vuelos harán una escala en Windhoek (Namibia), se realizarán los sábados y los precios oscilarán entre los 904 y los 1.783 euros.
Este aeropuerto está situado en la isla del mismo nombre, en el océano Atlántico, a unos 1.800 km de Angola y 4.000 km de Río de Janeiro. Hasta ahora, la pequeña isla de Santa Elena, de unos 4.500 habitantes, estaba comunicada con el resto del mundo gracias a un buque que la visitaba una vez cada tres semanas. La isla, aparentemente perdida en medio del océano, es conocida por ser el lugar en el que fue desterrado Napoleón en 1815, después de la batalla de Waterloo, y donde murió seis años después. La que fue su residencia, Longwood House, ha sido convertida en museo.
Para promocionar este nuevo destino, la compañía Airlink asegura, en su página web, que Santa Elena es un destino ideal por su “abundancia de flora y fauna”, y por la “oportunidad de nadar con tiburones ballena”. También destaca la posibilidad de ahondar “en el capítulo final de Napoleón en este paraíso subtropical”. La compañía califica la isla como “uno de los lugares más extraordinarios del mundo”.
El aeropuerto de Santa Elena se inauguró en junio de 2016. Por las condiciones climatológicas de la zona, que soportaba vientos muy fuertes, las grandes aeronaves tenían muchas dificultades para aterrizar. Así sucedió en el vuelo de prueba, cuando un Boeing 737-800 operado por Comair para British Airways, necesitó tres intentos para aterrizar con éxito. Este hecho motivó que sólo se autorizara el aterrizaje de aviones privados.
La isla fue descubierta por el navegante español Juan de Noba en 1502. Este explorador estaba por entonces al servicio del rey de Portugal. Al regresar de un viaje desde la India, descubrió la isla a la que dio el nombre de Helena de Constantinopla. A raíz de la construcción del canal de Suez la isla de Santa Elena fue considerada un lugar estratégico.
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